Aida ocupó un lugar importante en los primeros años de la carrera de Callas y en 1950 supuso su debut en La Scala de Milán, el teatro donde pronto se convertiría en la diva reinante. Ese mismo año cantó el papel de la princesa etíope en Ciudad de México, desatando casi la histeria entre el público (y la rabia en el tenor que competía con ella cantando Radamès) al interpolar un formidable Mi bemol al final de la Escena Triunfal, que cierra el Acto II de la ópera. Callas repitió esta proeza en su regreso a México el año siguiente, cuando se realizó esta grabación. En esta ocasión, Radamès fue el renombrado tenor italiano de voz heroica Mario del Monaco, mientras que la mezzosoprano mexicana Oralia Domínguez ofreció una opulenta Amneris y Giuseppe Taddei, uno de los barítonos italianos más destacados de su tiempo, cantó un poderoso Amonasro.
Aida: Maria Callas |
Radamès: Mario Del Monaco |
Amneris: Oralia Domínguez |
Amonasro: Giuseppe Taddei |
Ramfis: Roberto Silva |
Il re d’Egitto - El rey de Egipto: Ignacio Ruffino |
Una sacerdotessa - Una sacerdotisa: Rosa Rodríguez |
Un messaggero - Un mensajero: Carlos Sagarminaga |