Rossini es un pilar de la ópera belcantista, pero ocupó una posición menos central en el arte y la carrera de Callas que Bellini y Donizetti. Interpretó dos de sus obras cómicas –Il barbiere di Siviglia y Il turco in Italia– y en 1952, con su mentor Tullio Serafin como director, encarnó el papel protagonista en la dramática Armida. La ópera no se había representado desde hacía muchos años e incluso en la actualidad sigue siendo una visitante infrecuente de los teatros de ópera de todo el mundo. Es notable tanto por el virtuosismo y por la resistencia que se requieren en la soprano protagonista como por la presencia de nada menos que cinco tenores. El logro de Callas como la hechicera es sencillamente espectacular, sobre todo en la fascinante aria en forma de rondó «D’Amore al dolce impero».
Armida: Maria Callas |
Rinaldo: Francesco Albanese |
Germano/Ubaldo: Mario Filippeschi |
Goffredo: Alessandro Ziliani |
Eustazio: Antonio Salvarezza |
Carlo: Gianni Raimondi |
Astarotte: Marco Stefanoni |
Idraote: Mario Frosini |