Las únicas apariciones operísticas de Callas en Alemania fueron en Lucia di Lammermoor, con Karajan como director, en Berlín en 1955, y La sonnambula en Colonia en 1957, pero tanto en 1959 como 1962 realizó giras de concierto por el país, visitando Hamburgo en dos ocasiones. Las grabaciones en vídeo de sus conciertos en la ciudad la muestran en una variedad asombrosa de repertorio italiano y francés tanto para soprano como para mezzosoprano: tres papeles verdianos contrastantes (Lady Macbeth, Elvira de Ernani y Elisabetta de Don Carlo); Imogene de Il pirata de Bellini; Giulia de La vestale; Chimène de Le Cid de Massenet; el aria más explosivamente dramática de Verdi para mezzosoprano (“O don fatale” de Eboli en Don Carlo); las seductoras Habanera y Seguidilla de Carmen y, de La Cenerentola de Rossini, el rondó final de Angelina, que combina mágicamente un encanto modesto y un virtuosismo centelleante.
Maria Callas: soprano |